martes, 10 de julio de 2007

CIUDADES DEL FUTURO

"Una imagen vale más que mil palabras". Este viejo (y, en ocasiones, discutible) dicho se convierte en un precepto esencial cuando hablamos de cine de ciencia ficción, género donde la imaginería visual goza de un poder inconmensurable para captar la atención del espectador y comunicarle, en cuestión de segundos, gran cantidad de información y sensaciones. Aquí cobra especial importancia la figura del diseñador de producción, que crea, contribuye y/o da forma a un enorme conjunto de ideas sobre el aspecto que debe tener el escenario en el que se desarrolla la acción del filme.

Cuando la creatividad se dispara y la imaginación desborda las posibilidades físicas y estéticas de la realidad que conocemos, es necesario recurrir a trucos ópticos, pinturas matte y efectos digitales para conseguir trazar con pulso firme los contornos atmosféricos de la historia hasta hacerlos creíbles y convertirlos en una fugaz realidad palpable para el espectador.

Cine digital. Escenarios de ciencia ficción se centra en la creación de estos entornos futuristas para las películas de los últimos 22 años. Es un libro que llama la atención por varias razones. La primera y más inmediata de ellas es su formato: un cuadrado casi perfecto de unos 255 mm de lado en cuya portada podemos ver llamativas imágenes de dos películas del género bien distintas: en la mitad superior, una hermosa instantánea del paisaje futurista de A.I. Inteligencia Artificial que capta la sensualidad y el colorido de Ciudad Rouge, la capital del placer en el filme de Spielberg; en la mitad inferior, una fotografía aérea del Manhattan gris, extraño y distópico retratado con gran éxito en Immortel, en la que destaca el inquietante rascacielos que sirve como sede de Eugenics.
En el interior, acompañando a un texto interesante, claro y preciso, abundan las imágenes de gran formato que captan al momento la atención del lector; todo un acierto, teniendo en cuenta que estamos hablando de un libro que hace hincapié en lo visual. La maquetación es sobria y elegante, lo que permite disfrutar aún más con la lectura y la admiración de las fotografías.

Respecto a las imágenes, el único punto negro reside en la baja resolución que muestran algunas de ellas (las de Blade Runner y Desafío Total, por ejemplo), aunque la mayoría poseen un buen nivel de nitidez.

Una vez tratado un tema tan importante como es el (atractivo) aspecto del libro, podemos pasar a un tema igualmente importante y del todo indispensable: el contenido. Cine digital. Escenarios de ciencia ficción consta de cuatro apartados esenciales:

- "Futuro Perfecto Imperfecto". Una introducción informativa, clara y brillante.

- "Los Mañanas del Ayer". Un breve repaso a la era predigital.

- "Las Películas". El alma del libro. Un interesante recorrido sobre 30 películas que abarca 22 años (desde 1982 hasta 2004).

- "Apéndices". Aquí destacan un pequeño glosario de términos importantes (aunque no indispensables) para comprender los aspectos más técnicos del texto y un apartado de información complementaria que incluye un interesante listado de películas de ciencia ficción y una colección de bibliografía relacionada con el tema (libros, revistas y direcciones url).

En Cine digital. Escenarios de ciencia ficción el autor, Matt Hanson (escritor y director de cine), se centra en el apartado visual de las 30 películas que toma como referentes pero, al mismo tiempo, nos transmite cuestiones indispensables en ellas, como su temática o argumento de partida así como interesantes detalles sobre su concepción y gestación. Y lo hace de forma metódica, clara y ordenada pero mateniendo siempre un enfoque personal, lo cual se agradece enormemente pues imprime personalidad al texto.

Las películas tratadas son bastante variadas y el catálogo incluye varias cintas de animación, algo que sorprende gratamente a los aficionados que contemplamos con asombro la indiferencia de ciertos autores por estas obras algo más olvidadas o marginadas del género: películas que lejos de pertenecer al ámbito infantil (como parecen pensar, por ignorancia, los encargados de ciertas superficies comerciales) suelen tener una gran profundidad y requieren de madurez para poder entenderlas y apreciarlas debidamente.

Las películas que estudia Hanson son

- Blade Runner (Ridley Scott, 1982).

- Tron (Steven Lisberger, 1982).

- Dune (David Lynch, 1984).

- Brazil (Terry Gilliam, 1985).

- Batman (Tim Burton, 1989).

- Patlabor (Mamoru Oshii, 1990).

- Desafío Total (Paul Verhoeven, 1990).

- Alien 3 (David Fincher, 1992).

- Memories (Katsuhiro Otomo, 1995).

- La Ciudad de Los Niños Perdidos (Marc Caro & Jean-Pierre Jeunet, 1995).

- Johnny Mnemonic (Robert Longo, 1995).

- El Quinto Elemento (Luc Besson, 1997)

- Starship Troopers (Paul Verhoeven, 1997).

- Dark City (Alex Proyas, 1998).

- La Amenaza Fantasma (George Lucas, 1999).

- A.I. Inteligencia Artificial (Steven Spielberg, 2001).

- Metrópolis de Osamu Tezuka (Rintaro, 2001).

- Minority Report (Steven Spielberg, 2002).

- Solaris (Steven Soderbergh, 2002).

- Código 46 (Michael Winterbottom, 2003).

- Matrix Revolutions (Andy Wachowski & Larry Wachowski, 2003).

- Wonderful Days (Kim Moon-saeng).

- Natural City (Byung-Chun Min, 2003).

- Yo, Robot (Alex Proyas, 2004).

- Appleseed (Shinji Aramaki, 2004).

- Immortel (Enki Bilal, 2004).

- Casshern (Kazuaki Kiriya, 2004).

- Sky Captain Y El Mundo del Mañana (Kerry Conran, 2004).

- 2046 (Wong Kar Wai, 2004).

- Ghost In The Shell 2: Innocence (Mamoru Oshii, 2004).

En general estoy bastante de acuerdo con los referentes propuestos, aunque considero que en el período temporal escogido por el autor faltan algunas cintas esenciales (como 12 Monos, Nivel 13, Días Extraños, Stargate o Gattaca), otras que podrían ser interesantes (Equilibrium) y sobran al menos un par que no me parecen especialmente buenas ni excesivamente importantes; es el caso de Alien 3 (el autor dice que está muy infravalorada pero, no puedo evitarlo, me parece la peor de la saga; mis favoritas son la primera y la cuarta) y Casshern. A pesar de esto último he de reconocer que disfruté con los capítulos correspondientes a dichas películas y obtuve información que considero interesante.

La única crítica consistente que puedo hacer tiene que ver con la falta de homogeneidad en el tratamiento de ciertas películas: algunas cuentan con 12 páginas, como Wonderful Days o Immortel y otras con 2 tristes páginas, de las cuales sólo una tiene texto; es el caso de Appleseed o Patlabor. De todos modos, sería injusto decir que esto supone un lastre para el libro, que goza de virtudes más que suficientes para convertirse en un referente y una compra indispensable para cualquier persona que disfrute con el cine de ciencia ficción y quiera profundizar un poco en el tema o conocer interesantes títulos de los que no se suele hablar tanto en los circuitos más generalistas de información cinematográfica. Esa es otra virtud de Cine digital. Escenarios de ciencia ficción: al tratar películas tan dispares, permite descubrir alguna cinta desconocida por el lector; al menos, a mí me ha pasado y también a todos los amigos que tuvieron en sus manos mi ejemplar del libro.

Su texto claro e interesante, su buena maquetación y la lista de películas que trata dotan de gran interés a esta obra. Todos los aficionados al cine deberían echarle al menos un vistazo y darle una oportunidad. Merece la pena y os lo recomiendo con fervor.

Cine digital. Escenarios de ciencia ficción (Building Sci-Fi Moviescapes), escrito por Matt Hanson en 2004, tiene 176 páginas y ha sido editado en España por Editorial Océano, S.L. Cuesta unos 30 euros.

Otros enlaces interesantes:

Eternal Gaze, el blog de Matt Hanson (en inglés).

The End of Celluloid, otra interesante obra de Matt Hanson (en inglés).

A Swarm of Angels, revolucionario proyecto cinematográfico de Matt Hanson (en inglés).

TAREA:

Diseñar una imagen de una ciudad del futuro: Una ciudad retrofuturista, una ciudad indstrial futurista, una ciudad futurista ciberpunk, una ciudad futurista art-deco...ustedes escogen el tema.

Nota: Este articulo está tomado del Blog de Deckard

domingo, 1 de julio de 2007

PUBLICIDAD AMARILLA: Toscani y la Publicidad de Benetton



Benetton es una marca de ropa global, fundada en Treviso (Italia). El nombre se debe al apellido familiar de los fundadores de la empresa. La empresa Benetton se fundó en 1965.

En los años 1990 Benetton fue conocido en los Estados Unidos por producir una serie de controvertidos anuncios de larga duración, a veces ofensivos que han provocado que un número de críticos de los medios acusase a la compañía de crear deliberadamente polémica para vender sus productos. Esta campaña de publicidad se originó cuando al fotógrafo Oliviero Toscani se le otorgó "carta blanca" por la administración de Benetton. Los anunciós titulados "United Colors of Benetton" incluían imágenes que aparentemente no se relacionan en lo absoluto con la ropa que es vendida por la compañía, como escenas de gente muriendo de SIDA, multitudes en pánico saltando de un barco que se está hundiendo, un bebé recién nacido que no ha sido lavado, lleno de sangre, y un sentenciado a muerte. La única advertencia en estas fotografías es el logotipo de Benetton.

Oliviero Toscani (n. 1942, Milán) es un fotógrafo italiano, reconocido principalmente por sus campañas publicitarias diseñadas para la marca de ropa Benetton, las cuales provocaron controversia en las décadas de 1980 y 1990.

Estudió fotografía en Zúrich, Suiza, entre 1961 y 1965. Entre 1982 y 2000, Toscani trabajó para Benetton, contribuyendo al crecimiento de la marca United Colors of Benetton hasta ser una de las marcas más reconocidas mundialmente.

Una de sus campañas más famosas incluía una fotografía de un enfermo de SIDA agonizando en una cama de hospital, rodeado de familiares dolientes.

Surgieron numerosísimas voces que criticaron la actitud de Benetton. María Linacero en un artículo sobre los Limites éticos de la publicidad afirmaba “La campaña publicitaria que unas conocida marca de ropa juvenil se propone iniciar en un breve utilizando como soporte una patética fotografía que muestra a una persona moribunda a casa del sida atenta claramente contra el respeto a la dignidad humana, haciendo viable su control jurídico”. Incluso sus propios detallistas criticaron la forma de hacer publicidad por parte de Toscani.

Otras, incluían alusiones al racismo, la guerra, la religión y la pena capital.

La era de Toscani comenzó en los ochentas. Los primeros anuncios aludían a la multiracialidad pero mostrando énfasis en los negros y los caucásicos como una forma de contrate estilístico y utilizando también a niños.

En el 88 una campaña titulada United Superstars of Benetton mostraba a grandes personajes historicos como Juana de Arco, Julio Cesar o Leonardo DaVinci.

Sin embargo fue en el 91 cuando la publicidad de Benetton toma un rumbo más atrevido mostrando fotografías que prácticamente nada tienen que ver con la ropa: fotografías crudas, dramáticas y dolorosas, con una intención ambivalente que a unos repugna y a otros asombra ya que el mensaje puede leerse de varias maneras. Toscani repudia el mensaje fácil. Cada anuncio precisa una reflexión en un mundo de marcas que no esta acostumbrado a reflexionar. Por supuesto, es de mencionar también que no hay ningún anuncio donde se reflexione sobre la sociedad de consumo.
Algunos países prohibieron la aparición de ciertos anuncios de Benetton alegando que no era realmente “publicidad de la realidad” sino anuncios altamente sensacionalistas y morbosos. Fotografías como la de un guerrillero africano sosteniendo un hueso humano entre sus manos y cargando una metralleta; un bote de Albanos hundiéndose en el mar, repleto de una carga humana en histeria; un carro en llamas por una bomba de la mafia; dos hombres llevados por una inundación en la india y la famosa fotografía del hombre muriendo de sida, levanto un gran debate. ¿Hay un mensaje “real” en unas fotografías cuyo objetivo principal es vender pantalones? O por otro lado ¿Toscani realmente usa una campaña de publicidad para que le sirva de escaparate a una serie de fotografías que obligan a la gran mayoría de la sociedad de consumo a ver una realidad que se niega a aceptar? ¿Su objetivo publicitario desvirtúa su mensaje artístico o de denuncia?

En 1990, Toscani fundó la revista Colors (propiedad de Benetton), junto con el diseñador gráfico Tibor Kalman. Bajo el lema "una revista sobre el resto del mundo", Colors explotaba el multiculturalismo prevalente en la época, así como a las campañas publicitarias de Benetton. La línea editorial era independiente de la marca de ropa. En 1993, Toscani creó Fabrica, un centro de investigación sobre el arte en la comunicación; y encargó el diseño al arquitecto japonés Tadao Ando.

En 2005, Toscani levantó polémicas nuevamente, cuando hizo fotografías para la campaña publicitaria de la marca de ropa masculina "Ra-Re". Los retratos aludían al homosexualismo masculino, de un modo que enardeció a diversos grupos que debatían los derechos homosexuales.

LINKS:

Visiten la página de FABRICA y conozcan los diseños de arte más vanguardistas de Europa:
http://www.fabrica.it

Visiten también la pagina de la revista COLORS
http://www.colorsmagazine.com/

Tarea:
Para entregarse el próximo Lunes 9 de Julio: Crear un cartel publicitario sobre un tema tabú para la sociedad. El cartel tiene que contener diseño, no ser una simple fotografía, debe incluir un eslogan. El producto a publicitar puede ser escogido por ustedes entre estos tres: Un café, Papel de baño o Nuestra universidad.

Fuentes:
Fotografias de Benetton:
http://www.museedelapub.org/pubgb/virt/mp/benetton/pub_benetton.html