sábado, 19 de enero de 2008

TASSILI, El Misterio del Desierto

..luego de observar al gran dios de seis metros de alto pintado en el techo combado de un abrigo profundo, escribió: "Hay que retroceder un tanto para verlo en conjunto. El perfil es simple, y la cabeza redonda y sin más detalles que un doble óvalo en mitad de la cara, recuerda la imagen que comúnmente nos forjamos de un ser de otro planeta”...

En medio de uno de los desiertos más inhóspitos del mundo a partir, de una fecha que se estima en ocho milenios antes de Cristo, desconocidos pueblos prehistóricos que se sucedieron a través de largas épocas sin cronología, pintaron con estilo impecable miles de figuras en el interior de las grutas de la desolada meseta de Tasili-Ajjer, cercana del macizo de Ahaggar.
Las primeras noticias referentes a este maravilloso "museo" se conocieron en Europa en los años de la primera guerra, difundidas por asombrados oficiales de la Legión Extranjera que se habían aventurado hasta regiones situadas a más de 1400 kilómetros de Argel. Sin embargo, recién en 1933, los Arqueólogos y geógrafos franceses pudieron observar algunos apuntes de las pinturas, tomados por el Teniente Charles Brenans, a la sazón comandante del puesto de Djanet, quien al practicar un reconocimiento con su escuadrón de camelleros en la yerma meseta descubrió algunas cuevas cuyas paredes se hallaban cubiertas de pinturas. El entusiasmo se propagó de inmediato en ciertos centros científicos pues la existencia de antiguas poblaciones capaces de reflejar mediante diseño y el color, escenas de la vida material, espiritual y religiosa, constituían un indicio cierto de que e inhóspito Sahara no siempre había sido una inmensa extensión inhabitable. La hipótesis sostenida por varios estudiosos en el sentido de que el desierto fue hace 4.000 años una región fértil, poblada por numerosos grupos tribales hallaba así una sorpresiva confirmación.
Henri Lhote
Luego de los primeros comentarios y especulaciones en torno del suceso, transcurrieron varios años hasta que un reducido grupo de especialistas en cuestiones saharianas efectuara una breve e incompleta recorrida por los peñascos del Tassili, verdadero reino de la desolación y del silencio opresivo. La guerra frustró cualquier intento serio de investigación y los exploradores retornaron a prestar servicios en las fuerzas Armadas francesas. Entre ellos se hallaba un personaje singular por su inquebrantable voluntad y su pasión por el desierto: el etnólogo Henri Lhote.
Huérfano desde niño comenzó a trabajar a los 14 años y luego de incontables esfuerzos un grave accidente malogró su carrera de aviador militar. A los 20 años buscó la manera de penetrar en el desierto y luego de varios intentos halló una insólita salida. El director de los territorios del sur le ofreció los 2.000 francos de la partida que poseía para combatir la langosta en el desierto. Con esta exigua suma, Lhote compró un camello, algunos libros sobre la langosta y tomó camino del desierto con un total desconocimiento de los peligros que podrían aguardarlo en ese océano de arena. Allí paso tres años completos alejado de la civilización. Recorrió el Sahara en varios sentidos en viajes que sumaron más de 80.000 kilómetros y trabó amistad con los tuaregs que pueblan la región de los ríos secos en el macizo del Ahaggar. Por su conocimiento del desierto y de los grupos sociales nativos, la sorbona lo premió con un doctorado. Estimulado por esta distinción y cuando se aprestaba a organizar una expedición para rescatar de la piedra la enigmática figura de los "dioses" del Tassili, estalló la segunda guerra.
Ya en servicio, una lesión en la columna vertebral redujo a Lhote a un lecho de inválido donde hubo de permanecer 10 años tendido de espaldas. El destino volvía a interponerse entre él y su sueño de trasladar al papel aquellos tesoros del arte arcaico que había admirado durante sus exploraciones en el corazón del Sahara.
A comienzos de 1956 luego de obtener la ayuda del gobierno francés y de diversas entidades científicas pudo al fin organizar la expedición. No sólo el viaje, sino también la permanencia en esas regiones de aridez implacable donde gran número de desfiladeros jamás habían sido hollados por el hombre, presagiaban toda clase de riesgos. Pero Henri Lhote había tenido que postergar varias veces su deseo, como para retroceder ante el peligro.
En febrero el equipo Lhote se pone en marcha hacia lo desconocido. Treinta camellos , un guía tuareg, dos auxiliares y los especialistas: George Le Poitevian (43 años), pintor apasionado por el mar y el Sahara; Claude Guichard (23 años), minucioso fresquista; Jaques Vilet (20 años), cumplidos en Tasili, alumno de la Escuela de Artes Aplicadas; Phillippe Letellier (20 años), fotógrafo y cineasta de la misión y finalmente Irene Montandon, diplomada en lengua beréber, que vivía entre los tuaregs y que participaba durante tres meses en la expedición.
Las jornadas son agotadoras. Partiendo de Yanet comienzan los desfiladeros de montaña. Situada a más de 700 metros de altura la meseta del Tasili. Oigamos al propio Lhote cuando describe la dramática escalada: "Las bestias tienen cortado el aliento por el esfuerzo, la rampa es cada vez más empinada y la mole de pedruscos se va haciendo más imponente. Algunos camellos se desploman bajo la carga que cae rodando torrentera abajo; los hombres deben acudir a todas partes. En los guijarros se perciben huellas de sangre, pues sin excepción todos tienen despellejadas las patas y se han dañado las pezuñas en las aristas cortantes de las rocas. El animal que lleva las grandes cajas con los tableros de dibujo acaba de desplomarse bajo su carga que ha dado contra una peña y está claro que jamás podrá incorporarse. Mando sacar los tableros y tomo la decisión de que nos los carguemos al hombro. Cada uno recibe su parte y aquí comienza el calvario para todos, pues aún no se divisa la cima y el sendero se encrespa más y más bajo nuestros pies…"

Finalmente se cumple la hazaña y en plena meseta de arenisca cada día reserva sorpresas. Ciudadelas rocosas, cuevas acantilados, abrigos en las rocas. Gran parte del terreno donde están dispersas las cuevas
Semeja u un alucinante paisaje lunar "Lo deforme y lo fantástico de sus contornes finge graneros desfondados, castillos de ruinosos torreones, decapitados gigantes en actitud de súplica. Atraviesan ese dédalo y en él se entrecruzan desfiladeros de piso arenoso, angostos como callejas medievales. Quien allí se aventura cree hallarse en una ciudad de pesadilla". Pero Lhote ha llegado a su meta y comienza el trabajo sistemático de calco y coloreado.
En cada vuelta del laberinto aparecen nuevas colecciones del arte parietal. En general son muy raras las pinturas planas. Las grandes escenas, los cazadores, los arqueros, las gacelas diminutas o los dioses descomunales y amenazadores se encuentran en superficies cóncavas o convexas. Para calcarlas centímetro a centímetro, es preciso permanecer de rodillas o tendido de espaldas en angostas salientes de roca.
De esa manera se registran cientos de paredes. "Estábamos literalmente trastornados por la variedad de estilos y de temas superpuestos -escribe Lhote-, en suma, nos tocó enfrentarnos con el mayor museo de arte prehistórico existente en el mundo y con imágenes arcaicas de gran calidad, pertenecientes a una escuela desconocida hasta el presente".

Después de relevar la región de Tan-Zumaitak y la de Tamir, el equipo de Henri Lhote se dirigió al pequeño macizo de Yabbaren. "Cuando veas Yabbaren -le había dicho su viejo camarada Brenans- te quedarás estupefacto". Y así fue en realidad. Yabbaren que el idioma de os tuaregs significa "los gigantes" se distingue por las presuntas representaciones humanas, gigantescas y desconcertantes. "Cuando nos encontramos entre las cúpulas de areniscas que se parecen a las aldeas negras de chozas redondas- dice Lhote- no pudimos reprimir un gesto de admiración hasta el punto el caos es salvaje e impresionante". El conjunto constituye una verdadera ciudad, con sus callejas, sus encrucijadas, sus plazas; y todas las paredes están cubiertas con pinturas de los más diversos estilos, aunque sobresalen los "dioses de cabeza redonda", frescos de gran tamaño pintados en los tiempos prehistóricos, tal vez entre los 7.500 y 8.000 años antes de Cristo. Estas figuras que no reflejan evidentemente a los seres que habitaron aquel macizo de arsenica, se asemejan a posibles cosmonautas remotos. Tal vez se representen a Seres sensibles superiores que en una época prácticamente atemporal, descendieron en la entonces hospitalaria meseta y ante el temor reverencial de los nativos recorrieron su callejas observando la convivencia de los primeros grupos humanos. El mismo Lhote luego de observar al gran dios de seis metros de alto pintado en el techo combado de un abrigo profundo, escribió: "Hay que retroceder un tanto para verlo en conjunto. El perfil es simple, y la cabeza redonda y sin más detalles que un doble óvalo en mitad de la cara, recuerda la imagen que comúnmente nos forjamos de un ser de otro planeta. ¡Los marcianos! Qué título para un reportaje y qué anticipación . Pues si seres extraterrestres pusieron alguna vez pie en el Sahara, hubo de ser hace muchísimos siglos ya que las pinturas de esos personajes de cabeza redonda del Tassili, cuentan, por lo que colegimos, entre las más antiguas. Los "marcianos" -prosigue- abundan en Yabbaren y hemos podido trasladar no pocos frescos espléndidos referentes a su estadía. Brenans había señalado algunos pero las mejores piezas le habían pasado por alto pues son prácticamente invisibles y para volverlas a la luz ha sido menester un buen lavado de las paredes con esponja".
Entre estos descubrimientos aparece un gran fresco cuya figura central es el "dios astronauta" al que Lhote considera representante de un período algo anterior (cabezas redondas evolucionadas) al del "dios marciano" (cabezas redondas decadentes).

Sin embargo, los presuntos "extraterrestres" se repiten también en Azyefú, en Ti-n-Tazarif y en Sefar. En Ananguat, dentro de un fresco de estilos diversos se observa un extraño personaje a que con los brazos tendidos hacia delante sale de un curioso ovoide. Al respecto, Lhote ha escrito lo siguiente al describir el fresco. "Más abajo, otro hombre emerge de un ovoide con círculos concéntricos que recuerda un huevo, o más problemáticamente un caracol. Toda prudencia es poca para interpretar semejante escena, ya que nos hallamos ante unos temas pictóricos sin precedentes".
Estas palabras del célebre explorador que rescató el patrimonio artístico de desconocidos hombres prehistóricos, señalan con exactitud los términos en que se halla planteado el enigma de muchos frescos del Tassili. Cualquier afirmación puede ser aventurada.
Los "dioses de cabeza redonda" constituyen una hipótesis fascinante que se refuerza con múltiples indicios provenientes de distintas partes del mundo referentes a la posible irrupción de seres espaciales en el remoto pasado. La incógnita persiste. Aún hoy - la inhóspita meseta sahariana el gran dios astronauta permanece indeleble en la pared de roca. Su silueta recortada con cerco rojo duplicado con cerco amarillo, es acaso un testimonio mudo de seres que llegaron de las estrellas; de inteligencias superiores provenientes de algún lugar remoto del cielo, inconcebible para nuestras mentes. Condicionadas para percibir sólo un fragmento de la totalidad.-

Este informe fue armado con datos tomados de un articulo publicado en Revista 2001 - Septiembre de 1969

martes, 10 de julio de 2007

CIUDADES DEL FUTURO

"Una imagen vale más que mil palabras". Este viejo (y, en ocasiones, discutible) dicho se convierte en un precepto esencial cuando hablamos de cine de ciencia ficción, género donde la imaginería visual goza de un poder inconmensurable para captar la atención del espectador y comunicarle, en cuestión de segundos, gran cantidad de información y sensaciones. Aquí cobra especial importancia la figura del diseñador de producción, que crea, contribuye y/o da forma a un enorme conjunto de ideas sobre el aspecto que debe tener el escenario en el que se desarrolla la acción del filme.

Cuando la creatividad se dispara y la imaginación desborda las posibilidades físicas y estéticas de la realidad que conocemos, es necesario recurrir a trucos ópticos, pinturas matte y efectos digitales para conseguir trazar con pulso firme los contornos atmosféricos de la historia hasta hacerlos creíbles y convertirlos en una fugaz realidad palpable para el espectador.

Cine digital. Escenarios de ciencia ficción se centra en la creación de estos entornos futuristas para las películas de los últimos 22 años. Es un libro que llama la atención por varias razones. La primera y más inmediata de ellas es su formato: un cuadrado casi perfecto de unos 255 mm de lado en cuya portada podemos ver llamativas imágenes de dos películas del género bien distintas: en la mitad superior, una hermosa instantánea del paisaje futurista de A.I. Inteligencia Artificial que capta la sensualidad y el colorido de Ciudad Rouge, la capital del placer en el filme de Spielberg; en la mitad inferior, una fotografía aérea del Manhattan gris, extraño y distópico retratado con gran éxito en Immortel, en la que destaca el inquietante rascacielos que sirve como sede de Eugenics.
En el interior, acompañando a un texto interesante, claro y preciso, abundan las imágenes de gran formato que captan al momento la atención del lector; todo un acierto, teniendo en cuenta que estamos hablando de un libro que hace hincapié en lo visual. La maquetación es sobria y elegante, lo que permite disfrutar aún más con la lectura y la admiración de las fotografías.

Respecto a las imágenes, el único punto negro reside en la baja resolución que muestran algunas de ellas (las de Blade Runner y Desafío Total, por ejemplo), aunque la mayoría poseen un buen nivel de nitidez.

Una vez tratado un tema tan importante como es el (atractivo) aspecto del libro, podemos pasar a un tema igualmente importante y del todo indispensable: el contenido. Cine digital. Escenarios de ciencia ficción consta de cuatro apartados esenciales:

- "Futuro Perfecto Imperfecto". Una introducción informativa, clara y brillante.

- "Los Mañanas del Ayer". Un breve repaso a la era predigital.

- "Las Películas". El alma del libro. Un interesante recorrido sobre 30 películas que abarca 22 años (desde 1982 hasta 2004).

- "Apéndices". Aquí destacan un pequeño glosario de términos importantes (aunque no indispensables) para comprender los aspectos más técnicos del texto y un apartado de información complementaria que incluye un interesante listado de películas de ciencia ficción y una colección de bibliografía relacionada con el tema (libros, revistas y direcciones url).

En Cine digital. Escenarios de ciencia ficción el autor, Matt Hanson (escritor y director de cine), se centra en el apartado visual de las 30 películas que toma como referentes pero, al mismo tiempo, nos transmite cuestiones indispensables en ellas, como su temática o argumento de partida así como interesantes detalles sobre su concepción y gestación. Y lo hace de forma metódica, clara y ordenada pero mateniendo siempre un enfoque personal, lo cual se agradece enormemente pues imprime personalidad al texto.

Las películas tratadas son bastante variadas y el catálogo incluye varias cintas de animación, algo que sorprende gratamente a los aficionados que contemplamos con asombro la indiferencia de ciertos autores por estas obras algo más olvidadas o marginadas del género: películas que lejos de pertenecer al ámbito infantil (como parecen pensar, por ignorancia, los encargados de ciertas superficies comerciales) suelen tener una gran profundidad y requieren de madurez para poder entenderlas y apreciarlas debidamente.

Las películas que estudia Hanson son

- Blade Runner (Ridley Scott, 1982).

- Tron (Steven Lisberger, 1982).

- Dune (David Lynch, 1984).

- Brazil (Terry Gilliam, 1985).

- Batman (Tim Burton, 1989).

- Patlabor (Mamoru Oshii, 1990).

- Desafío Total (Paul Verhoeven, 1990).

- Alien 3 (David Fincher, 1992).

- Memories (Katsuhiro Otomo, 1995).

- La Ciudad de Los Niños Perdidos (Marc Caro & Jean-Pierre Jeunet, 1995).

- Johnny Mnemonic (Robert Longo, 1995).

- El Quinto Elemento (Luc Besson, 1997)

- Starship Troopers (Paul Verhoeven, 1997).

- Dark City (Alex Proyas, 1998).

- La Amenaza Fantasma (George Lucas, 1999).

- A.I. Inteligencia Artificial (Steven Spielberg, 2001).

- Metrópolis de Osamu Tezuka (Rintaro, 2001).

- Minority Report (Steven Spielberg, 2002).

- Solaris (Steven Soderbergh, 2002).

- Código 46 (Michael Winterbottom, 2003).

- Matrix Revolutions (Andy Wachowski & Larry Wachowski, 2003).

- Wonderful Days (Kim Moon-saeng).

- Natural City (Byung-Chun Min, 2003).

- Yo, Robot (Alex Proyas, 2004).

- Appleseed (Shinji Aramaki, 2004).

- Immortel (Enki Bilal, 2004).

- Casshern (Kazuaki Kiriya, 2004).

- Sky Captain Y El Mundo del Mañana (Kerry Conran, 2004).

- 2046 (Wong Kar Wai, 2004).

- Ghost In The Shell 2: Innocence (Mamoru Oshii, 2004).

En general estoy bastante de acuerdo con los referentes propuestos, aunque considero que en el período temporal escogido por el autor faltan algunas cintas esenciales (como 12 Monos, Nivel 13, Días Extraños, Stargate o Gattaca), otras que podrían ser interesantes (Equilibrium) y sobran al menos un par que no me parecen especialmente buenas ni excesivamente importantes; es el caso de Alien 3 (el autor dice que está muy infravalorada pero, no puedo evitarlo, me parece la peor de la saga; mis favoritas son la primera y la cuarta) y Casshern. A pesar de esto último he de reconocer que disfruté con los capítulos correspondientes a dichas películas y obtuve información que considero interesante.

La única crítica consistente que puedo hacer tiene que ver con la falta de homogeneidad en el tratamiento de ciertas películas: algunas cuentan con 12 páginas, como Wonderful Days o Immortel y otras con 2 tristes páginas, de las cuales sólo una tiene texto; es el caso de Appleseed o Patlabor. De todos modos, sería injusto decir que esto supone un lastre para el libro, que goza de virtudes más que suficientes para convertirse en un referente y una compra indispensable para cualquier persona que disfrute con el cine de ciencia ficción y quiera profundizar un poco en el tema o conocer interesantes títulos de los que no se suele hablar tanto en los circuitos más generalistas de información cinematográfica. Esa es otra virtud de Cine digital. Escenarios de ciencia ficción: al tratar películas tan dispares, permite descubrir alguna cinta desconocida por el lector; al menos, a mí me ha pasado y también a todos los amigos que tuvieron en sus manos mi ejemplar del libro.

Su texto claro e interesante, su buena maquetación y la lista de películas que trata dotan de gran interés a esta obra. Todos los aficionados al cine deberían echarle al menos un vistazo y darle una oportunidad. Merece la pena y os lo recomiendo con fervor.

Cine digital. Escenarios de ciencia ficción (Building Sci-Fi Moviescapes), escrito por Matt Hanson en 2004, tiene 176 páginas y ha sido editado en España por Editorial Océano, S.L. Cuesta unos 30 euros.

Otros enlaces interesantes:

Eternal Gaze, el blog de Matt Hanson (en inglés).

The End of Celluloid, otra interesante obra de Matt Hanson (en inglés).

A Swarm of Angels, revolucionario proyecto cinematográfico de Matt Hanson (en inglés).

TAREA:

Diseñar una imagen de una ciudad del futuro: Una ciudad retrofuturista, una ciudad indstrial futurista, una ciudad futurista ciberpunk, una ciudad futurista art-deco...ustedes escogen el tema.

Nota: Este articulo está tomado del Blog de Deckard

domingo, 1 de julio de 2007

PUBLICIDAD AMARILLA: Toscani y la Publicidad de Benetton



Benetton es una marca de ropa global, fundada en Treviso (Italia). El nombre se debe al apellido familiar de los fundadores de la empresa. La empresa Benetton se fundó en 1965.

En los años 1990 Benetton fue conocido en los Estados Unidos por producir una serie de controvertidos anuncios de larga duración, a veces ofensivos que han provocado que un número de críticos de los medios acusase a la compañía de crear deliberadamente polémica para vender sus productos. Esta campaña de publicidad se originó cuando al fotógrafo Oliviero Toscani se le otorgó "carta blanca" por la administración de Benetton. Los anunciós titulados "United Colors of Benetton" incluían imágenes que aparentemente no se relacionan en lo absoluto con la ropa que es vendida por la compañía, como escenas de gente muriendo de SIDA, multitudes en pánico saltando de un barco que se está hundiendo, un bebé recién nacido que no ha sido lavado, lleno de sangre, y un sentenciado a muerte. La única advertencia en estas fotografías es el logotipo de Benetton.

Oliviero Toscani (n. 1942, Milán) es un fotógrafo italiano, reconocido principalmente por sus campañas publicitarias diseñadas para la marca de ropa Benetton, las cuales provocaron controversia en las décadas de 1980 y 1990.

Estudió fotografía en Zúrich, Suiza, entre 1961 y 1965. Entre 1982 y 2000, Toscani trabajó para Benetton, contribuyendo al crecimiento de la marca United Colors of Benetton hasta ser una de las marcas más reconocidas mundialmente.

Una de sus campañas más famosas incluía una fotografía de un enfermo de SIDA agonizando en una cama de hospital, rodeado de familiares dolientes.

Surgieron numerosísimas voces que criticaron la actitud de Benetton. María Linacero en un artículo sobre los Limites éticos de la publicidad afirmaba “La campaña publicitaria que unas conocida marca de ropa juvenil se propone iniciar en un breve utilizando como soporte una patética fotografía que muestra a una persona moribunda a casa del sida atenta claramente contra el respeto a la dignidad humana, haciendo viable su control jurídico”. Incluso sus propios detallistas criticaron la forma de hacer publicidad por parte de Toscani.

Otras, incluían alusiones al racismo, la guerra, la religión y la pena capital.

La era de Toscani comenzó en los ochentas. Los primeros anuncios aludían a la multiracialidad pero mostrando énfasis en los negros y los caucásicos como una forma de contrate estilístico y utilizando también a niños.

En el 88 una campaña titulada United Superstars of Benetton mostraba a grandes personajes historicos como Juana de Arco, Julio Cesar o Leonardo DaVinci.

Sin embargo fue en el 91 cuando la publicidad de Benetton toma un rumbo más atrevido mostrando fotografías que prácticamente nada tienen que ver con la ropa: fotografías crudas, dramáticas y dolorosas, con una intención ambivalente que a unos repugna y a otros asombra ya que el mensaje puede leerse de varias maneras. Toscani repudia el mensaje fácil. Cada anuncio precisa una reflexión en un mundo de marcas que no esta acostumbrado a reflexionar. Por supuesto, es de mencionar también que no hay ningún anuncio donde se reflexione sobre la sociedad de consumo.
Algunos países prohibieron la aparición de ciertos anuncios de Benetton alegando que no era realmente “publicidad de la realidad” sino anuncios altamente sensacionalistas y morbosos. Fotografías como la de un guerrillero africano sosteniendo un hueso humano entre sus manos y cargando una metralleta; un bote de Albanos hundiéndose en el mar, repleto de una carga humana en histeria; un carro en llamas por una bomba de la mafia; dos hombres llevados por una inundación en la india y la famosa fotografía del hombre muriendo de sida, levanto un gran debate. ¿Hay un mensaje “real” en unas fotografías cuyo objetivo principal es vender pantalones? O por otro lado ¿Toscani realmente usa una campaña de publicidad para que le sirva de escaparate a una serie de fotografías que obligan a la gran mayoría de la sociedad de consumo a ver una realidad que se niega a aceptar? ¿Su objetivo publicitario desvirtúa su mensaje artístico o de denuncia?

En 1990, Toscani fundó la revista Colors (propiedad de Benetton), junto con el diseñador gráfico Tibor Kalman. Bajo el lema "una revista sobre el resto del mundo", Colors explotaba el multiculturalismo prevalente en la época, así como a las campañas publicitarias de Benetton. La línea editorial era independiente de la marca de ropa. En 1993, Toscani creó Fabrica, un centro de investigación sobre el arte en la comunicación; y encargó el diseño al arquitecto japonés Tadao Ando.

En 2005, Toscani levantó polémicas nuevamente, cuando hizo fotografías para la campaña publicitaria de la marca de ropa masculina "Ra-Re". Los retratos aludían al homosexualismo masculino, de un modo que enardeció a diversos grupos que debatían los derechos homosexuales.

LINKS:

Visiten la página de FABRICA y conozcan los diseños de arte más vanguardistas de Europa:
http://www.fabrica.it

Visiten también la pagina de la revista COLORS
http://www.colorsmagazine.com/

Tarea:
Para entregarse el próximo Lunes 9 de Julio: Crear un cartel publicitario sobre un tema tabú para la sociedad. El cartel tiene que contener diseño, no ser una simple fotografía, debe incluir un eslogan. El producto a publicitar puede ser escogido por ustedes entre estos tres: Un café, Papel de baño o Nuestra universidad.

Fuentes:
Fotografias de Benetton:
http://www.museedelapub.org/pubgb/virt/mp/benetton/pub_benetton.html

domingo, 10 de junio de 2007

VECINOS ROJILLOS: Mars Attacks! Las tarjetas.


En 1962, una empresa productora de chicles en los Estados Unidos sacó a la venta una serie de paquetes que incluían, por supuesto, una barra delgada de chicle y un grupo de tarjetas coleccionables sobre un tema en especial: una cruenta y sangrienta invasión marciana al planeta Tierra. Esta serie de tarjetas, reunidas bajo el nombre de Mars Attacks! se convertiría en una colección de culto.

La empresa “Bubbles, Inc” también conocida bajo su nombre de marca “Tops” decidió sacar al mercado esta colección en 1962. Estas cartas fueron una idea de Len Brown y de Woody Gelman, siguiendo un modelo comercial conocido como “Tradin Cards”, o sea, tarjetas con algún motivo o tema coleccionable, que por lo general eran intercambiados entre amigos para obtener finalmente la colección completa. Estados Unidos cuenta con una gran tradición en este tipo de colecciones, que van desde fotografías de beisbolistas y futbolistas famosos, hasta fotogramas de películas, pasando por héroes patrióticos, aviones, parafernalia militar, portadas de libros, cartoons, comics, etc. En México el equivalente podría ser el de los álbumes de estampas, con imágenes de luchadores, ciencia, historia, historietas, etc. Sin embargo aquí el mercado no se desarrollo de forma tan importante como en los estados Unidos, donde comenzó como un extra que se agregaba a algunas marcas de tabaco, pero su popularización la logro al ser añadidas a los paquetes de chicles. No es de extrañar que a muchos niños les interesara más la tarjeta (o las tarjetas) que el mismo chicle.

Mars Attacks! Fue originalmente esbozada por un muy famoso artista de la compañía E.C. Comics, especializada en historietas populares de terror, muy truculetas y extrañas, aunque realmente también muy simples, lo que le ganó años después la persecución y prohibición del gobierno como material pernicioso para los lectores. Este artista fue Wally Wood. Sin embargo, las cartas fueron dibujadas sobre el modelo de Wood por Bob Powell y finalmente terminadas por Norm Saunders, uno de los artistas más famosos y prolíficos de la época pulp. Se le llama así a la época en que las revistas de corte popular, impresas en papel barato (también llamado de pulpa o papel revolución, aquí en México) se vendían a grandes tirajes en los Estados Unidos. Estamos hablando de entre los años 30´s y 40´s, aunque las revistas populares de este tipo pueden ser encontradas prácticamente hasta principios del siglo XX. Entre sus temáticas podemos encontrar, romance, aventura, ciencia ficción, historias sobrenaturales, policíacas, eróticas, de vaqueros y de deportes. No eran historietas, sino relatos literarios. Algunos escritores de esa época y ese mercado se han convertido en míticos como H.P. Lovecraft, que escribía horror y fantasía, al igual que L. Sprague de Camp; Robert E, Howard, el creador de Conan el Bárbaro, quien también escribía para revistas de aventuras deportivas; Abraham Merrit, cuyas historias eran de aventuras exóticas mezclando el horror y la fantasía; así como muchos más…la ciencia ficción, por ejemplo, le debe su popularización a este formato de mercado que lo dio a conocer en todo el mundo. Para cada uno de estos relatos, se necesitaba pues una ilustración y varios dibujantes y artistas plasticos se posicionaron y se hicieron famosos como portadistas o (precisamente) ilustradores de estos relatos.

Mars Attacks! se inspira precisamente en el arte de estas revistas, exagerado y épico, donde mostraban sin tapujos las escenas más horrorosas, los monstruos, las naves espaciales, las escenas violentas o el cuerpo de las mujeres más voluptuosas; y por supuesto, en una obra maestra de la literatura mundial: “La Guerra de los Mundos” de Herbert George Wells. Las tarjetas combinaban todos los elementos truculentos que le encantan a los niños: Marcianos monstruosos, armas sorprendentes, robots, desastres, naves espaciales, insectos gigantes, horror, ciudades destruidas y un montón de escenas sanguinolentas en 55 tarjetas.

Sin embargo nada de esto acabo agradando a los padres quienes denunciaron su exagerada y violenta imaginación. Finalmente, la colección fue sacada del mercado, pero ahora, cada una de esas cartas o un set completo original llega a valer miles de dólares por los coleccionistas.

La serie se hizo famosa no solo por su virulenta carga emocional, sino que ha inspirado obras nuevas basadas en ella, historietas, y una nueva serie de tarjetas con los “dibujos perdidos” de la edición original en 1994, lo que aumentó la colección a 66 tarjetas. Tim Burton, el famoso director Hollywoodense, se baso totalmente en estas tarjetas y filmó una parodia sobre el estilo americano de vida y su enfrentamiento a estos marcianos cabezones y malignos.

Si quieres saber más:
Las tarjetas de Mars Attack!:
http://www.marsattacksfan.com/cards.htm
Página de fans
: http://www.marsattacksfan.com/homepage.htm

Tarea:
Elaborar una serie de 3 Tarjetas Trading Card para presentar. El tema de la colección es libre y puede presentarse con la técnica artística que se deseé.

jueves, 31 de mayo de 2007

WINSOR McCAY: Pequeño Nemo en Surrealismilandia


SOBRE WINSOR McCAY


Winsor MCCay ( posiblemente en Spring Lake, Michigan, Estados Unidos, 26 de septiembre de 1869 o 1871 - Nueva York, 26 de julio de 1934) fue un historietista estadounidense, uno de los más importantes de la historia del cómic, autor del clásico Little Nemo in Slumberland. Fue también un destacado pionero del cine de animación, muy influyente en autores como Walt Disney u Osamu Tezuka, con películas como la innovadora Gertie el dinosaurio.


Su lugar de nacimiento es discutido; según algunos de sus biógrafos, nació en Canadá, mientras que otros opinan que su nacimiento tuvo lugar en Spring Lake, en el estado de Michigan, lugar en el que pasó su adolescencia y primera juventud. Sobre su fecha de nacimiento también hay opiniones dispares, barajándose las fechas de 1867, 1869 y 1871. Mostró interés por el dibujo desde una edad muy temprana. Aunque su padre intentó dirigirle hacia los negocios, el joven Winsor no mostró ningún interés por ellos, y empezó a trabajar haciendo caricaturas en un dime museum (mezcla de circo, feria y parque de atracciones) de Detroit.

En 1889 se trasladó a Chicago, donde entró como aprendiz en la National Printing and Engraving Company, para la que realizó carteles y programas utilizando las nuevas técnicas litográficas. Volvió a mudarse en 1891, esta vez a Cincinnati, donde trabajó también para el dime museum local. Se casó y tuvo dos hijos. Desde 1897 encontró un trabajo suplementario realizando ilustraciones para periódicos como Cincinnati Commercial Tribune, Cincinnati Time Star, Commercial Gazette y Cincinnati Enquirer. Entre 1899 y 1903 dibujó también para el semanario humorístico Life.





Su primera tira de prensa, Tales of the Jungle Imps of Felix Fiddle (que puede traducirse por Relatos de los diablillos de la jungla), apareció de enero a noviembre de 1903 en el Cincinnati Enquirer. La calidad de su trabajo llamó la atención de James Gordon Bennett, de la New York Herald Co., a instancias del cual Mc Cay se trasladó a Nueva York y comenzó a colaborar en las publicaciones de Bennett, el New York Herald y el Evening Telegram. Para estas cabeceras realizó una gran cantidad de cómics, entre los que pueden citarse Dull Care, Poor Jake, The Man From Montclair, The Faithful Employee, Mr. Bosch, A Pilgrim's Progress, Midsummer Day Dreams, It's Nice to be Married y Sister's Little Sister's Beau, entre otros. Para sus cómics del Evening Telegram utilizaba el pseudónimo Silas.

Una de sus más exitosas tiras cómicas fue Little Sammy Sneeze (1904 - 1906), historia en la que los estornudos del pequeño Sammy producen inimaginables catástrofes. La temática onírica aparece, al año siguiente, en uno de sus trabajos más recordados, Dreams of a Rarebit Fiend (1905 - 1911), tira que narra las desmadradas pesadillas de un impenitente aficionado a las fondues de queso.





La obra maestra de McCay, Little Nemo in Slumberland, inició su publicación en la edición dominical del New York Herald el 15 de octubre de 1905, y continuó apareciendo semanalmente en el mismo periódico hasta el 23 de abril de 1911. El 30 de abril de 1911, Little Nemo pasó a publicarse en el New York American y otros periódicos propiedad de William Randolph Hearst, con el nuevo título de In the Land of Wonderful Dreams. Esta nueva etapa de la serie se prolongó hasta el 26 de julio de 1914. Años después, McCay haría reaparecer a Little Nemo en las páginas del New York Herald entre 1924 y 1926, sin alcanzar el éxito de la primera época del personaje.

Little Nemo in Slumberland está considerada una de las obras clásicas del cómic de todos los tiempos. Cada página de la serie corresponde a un sueño del niño Nemo —"nadie", en latín—, y tiene una estructura recurrente: en todas las páginas, en una pequeña viñeta del ángulo inferior derecho, Nemo despierta; la página siguiente, sin embargo, retoma el sueño donde había quedado la noche anterior, lo que confiere a la serie una estructura folletinesca que permite introducir numerosos personajes secundarios y mostrar un mundo de los sueños (Slumberland) de una gran riqueza narrativa. Por la importancia que concede a lo onírico, se ha relacionado la obra de McCay con movimientos culturales posteriores, como el surrealismo o la literatura del absurdo.

Little Nemo fue uno de los primeros cómics en aprovechar el enorme potencial del color. McCay realiza una exploración exhaustiva de las posibilidades del medio, empleando multiplicidad de encuadres, y jugando con el formato de la página de forma espectacular y sorprendente. Su obra pone en escena arquitecturas fantásticas, elementos decorativos inspirados en el art nouveau, así como faunas y floras imaginarias, en un inacabable derroche de imaginación.

El éxito de la tira hizo que se realizasen adaptaciones teatrales en Broadway, y un cortometraje de animación, titulado simplemente Little Nemo (1909). Debe tenerse en cuenta que, a diferencia de otros clásicos del cómic, Little Nemo no era distribuida por syndicates a otras publicaciones, por lo cual su popularidad se debió a su difusión por un solo periódico, centrado en el área de Nueva York.

En los periódicos de Hearst, McCay realizó también viñetas políticas y grandes ilustraciones para los editoriales conservadores de Arthur Brisbane, mano derecha del magnate de la prensa.

Además de la adaptación cinematográfica de Little Nemo, McCay desarrolló, a partir de la segunda década del siglo, una importante carrera como animador, en la que destacan cortometrajes como How a Mosquito Operates (1912), Gertie el dinosaurio (1914), El naufragio del Lusitania (1918) y la inconclusa The Flying House(1921). Su importancia en la historia del cine de animación es comparable a la de Walt Disney, según opiniones tan autorizadas como la de Chuck Jones.

  • The Bicycle Fiend and His Logical Finish
  • Tales of the Jungle Imps of Felix Fiddle (Cincinnati Enquirer, 1903)
  • Mr. Goodenough (New York Herald, 1904)
  • Sister's Little Sister's Beau (New York Herald, 1904)
  • Phurious Phinish of Phoolish Philipe's Phunny Prholics (New York Herald, 1904)
  • Little Sammy Sneeze (New York Herald, 26 de julio de 1904 - 9 de diciembre de 1906)
  • Dreams of a Rarebit Fiend (Evening Telegram, 10 de septiembre de 1904 - 25 de junio de 1911). Firmado con el pseudónimo Silas.
  • The Story of Hungry Henrietta (New York Herald, 8 de enero de 1905 - 16 de julio de 1905)
  • A Pilgrim's Progress(26 de junio de 1905 - 18 de diciembre de 1910)
  • Little Nemo in Slumberland (New York Herald, 15 de octubre de 1905 - 23 de abril de 1911). Como In the Land of the Wonderful Dreams desde 30 de abril de 1911 hasta 26 de julio de 1914.
  • Poor Jake(Evening Telegram, 1909 -) Firmado con el pseudónimo Silas.
  • Midsummer Day Dreams (New York Evening Journal)
  • It's Nice to be Married
  • Dull Care (Evening Telegram) Firmado con el pseudónimo Silas.
  • The Man From Montclair
  • The Faithful Employee
  • Mr. Bosch

Cine de animación

  • 1911 - Little Nemo (cortometraje de 3 minutos)
  • 1912 - How a Mosquito Operates (cortometraje de 6 minutos)
  • 1914 - Gertie el dinosaurio (Gertie the Dinosaur, cortometraje de 18 minutos)
  • 1918 - El hundimiento del Lusitania (The sinking of Lusitania, cortometraje de 12 minutos)
  • 1921 - Gertie On Tour
  • 1921 - Flip's Circus
  • 1921 - The Centaurs
  • 1921 - Dreams of the Rarebit Fiend: The Pet (cortometraje de 11 minutos)
  • 1921 - Dreams of the Rarebit Fiend: The Flying House (cortometraje de 11 minutos)
  • 1921 - Dreams of the Rarebit Fiend: Bug Vaudeville (cortometraje de 12 minutos)
  • 1922 - The Midsummer's Nightmare

EL PEQUEÑO NEMO EN EL PAIS DEL SUEÑO

Resulta que acabo de recibir un libro que había estado esperando por mucho tiempo. Y no solamente yo, estoy seguro. Se trata nada menos y nada más que EL PEQUEÑO NEMO EN EL PAIS DE LOS SUEÑOS (Little Nemo in Slumberland) en una edición publicada por Taschen (lo cual es ya una garantía de calidad a un precio por demás muy accesible) bajo el sello Evergreen.

Inmediatamente después de esto, me disponía a comentarles algo sobre este comic, pero encontré que el comentario de Wikipedia lo hacia bastante bien, así que lo reproduzco aquí con su respectivo crédito:

Little Nemo in Slumberland (literalmente, El pequeño Nemo en el País de los Sueños, aunque no suele traducirse) es el primer gran clásico de la historia del cómic. Obra del estadounidense Winsor McCay, se publicó por primera vez en la edición dominical del New York Herald el 15 de octubre de 1905.

La Historieta

El protagonista del cómic era un niño llamado Nemo -"nadie", en latín-, y cada página dominical de la serie correspondía a un sueño suyo. El protagonista despertaba siempre en la última viñeta de la página, a veces entre llantos, cayendo de la cama, o debiendo ser atendido por sus padres. Los sueños de Nemo, sin embargo, tenían continuidad narrativa, lo que daba a la serie una estructura folletinesca muy adecuada para introducir numerosos personajes secundarios y mostrar un mundo de los sueños (Slumberland) de una gran riqueza narrativa.

Al comienzo de la serie, visita a Nemo en sus sueños un emisario del rey Morfeo, con la orden de llevarle al País de los Sueños, donde deberá convertirse en compañero de juegos de la Princesa (cuyo nombre no se menciona en el cómic). Lo consigue, tras muchas vicisitudes, pero entonces su sueño es interrumpido por la aparición de un extraño personaje, Flip, que lleva un sombrero de copa con la frase "Wake Up" ("Despierta") escrita en él. Desde entonces, Flip se convierte en el principal antagonista de Nemo, pues, sólo con verle, manda al protagonista de vuelta a la prosaica realidad. Flip termina convirtiéndose en un compañero algo gamberro de Nemo, y aparecen otros personajes secundarios, como el Doctor Píldora, el Imp, el Niño Caramelo y Santa Claus, además de los anteriormente citados.

Por la importancia que concede a lo onírico, se ha relacionado la obra de McCay con movimientos culturales posteriores, como el surrealismo.

Fue uno de los primeros cómics en aprovechar el enorme potencial del color de las páginas dominicales (sunday strips). McCay realiza en esta obra una exploración exhaustiva de las posibilidades del medio, empleando multiplicidad de encuadres, y jugando con el formato de la página de forma espectacular y sorprendente. Con un alambicado estilo visual, inspirado en el art nouveau, pone en escena una gran variedad de personajes y escenarios.

La Publicación

La primera aparición de la serie Little Nemo in Slumberland en el periódico New York Herald tuvo lugar el 15 de octubre de 1905, y continuó apareciendo cada domingo, en páginas completas a todo color, hasta el 23 de abril de 1911. Debe tenerse en cuenta que, a diferencia de otros clásicos del cómic, Little Nemo no era distribuida por syndicates a otras publicaciones, por lo cual su popularidad se debió a su difusión por un solo periódico del área de Nueva York. Sin embargo, su éxito fue grande, como lo testimonia la gran cantidad de productos derivados del personaje que se comercializaron en la época.

El 30 de abril de 1911, Little Nemo pasó a publicarse en el New York American y otros periódicos propiedad de William Randolph Hearst, con el nuevo título de In the Land of Wonderful Dreams. Esta nueva etapa de la serie se prolongó hasta el 26 de julio de 1914. Muchos años después, McCay haría reaparecer a Little Nemo en las páginas del New York Herald entre el 3 de agosto de 1924 y el 26 de diciembre de 1926, sin alcanzar el éxito de la primera época del personaje.

Robert McCay, hijo del creador de Nemo y modelo en que su padre se inspiró para crear el personaje, intentó resucitar el cómic en dos ocasiones, en los años 30 y luego en los 40, sin conseguirlo.

EDICIONES

El cómic, y todas las otras obras de McCay, son de dominio público desde el 1 de enero de 2005. Esto es válido internacionalmente.

En inglés, existen dos recopilaciones de todo el material de Nemo realizado en el período 1905-1914: la edición en seis volúmenes de Fantagraphics Books (1989-93) y la de Taschen, en un solo volumen, Little Nemo 1905-1914 (ISBN 3822863009).

En español no existe ninguna edición completa de la obra, aunque sí una incompleta (1905-1908), realizada por Norma Editorial.





ADAPTACIONES

El éxito del cómic provocó la introducción del personaje en otros medios, con la finalidad de rentabilizarlo comercialmente: apareció en series de postales dibujadas por McCay, libros, juegos, y ropa para niños, ya desde 1906. En 1908, el autor Victor Herbert estrenó en Broadway una obra teatral sobre el personaje.

La primera adaptación cinematográfica de Little Nemo fue realizada por el propio autor, Winsor McCay, en 1911, aprovechando la popularidad del cómic. Se trata de un cortometraje de sólo tres minutos de duración, mitad animado, mitad de imagen real, en que aparece el propio autor dibujando a su personaje, que protagoniza un brevísimo sketch.

El francés Arnaud Sélignac dirigió en 1984 la película Nemo, también conocida como Dream One , producida por John Boorman, si bien no se trata de una adaptación de la obra de McCay, sino de una película fantástica muy personal libremente inspirada en la misma. En 1992, los japoneses Masami Hata y Masanori Hata estrenaron la película de anime Little Nemo:Adventures in Slumberland, con la colaboración en los guiones, entre otros, del historietista francés Jean Giraud (Moebius) y del escritor norteamericano Ray Bradbury.

Existe también un videojuego de Nintendo basado en la obra de McCay, Little Nemo: The dream master (1990)

Algunas Historietas:

El Pequeño Nemo y la cama con patas
El Pequeño Nemo y Santa Claus
El Pequeño Nemo y los zancos gigantes
El Pequeño Nemo y el elefante
El Pequeño Nemo y el arca

TAREA:
Elaborar un comic strip de una página con una historia surrealista, original o basada en el Pequeño Nemo.